Cada niño debe ser capaz de desarrollarse de una manera saludable, y el hecho de hacer ejercicio juega un papel fundamental. Lo bueno del deporte es que tiene un lenguaje universal para todos los niños, independientemente de sus antecedentes, cultura, religión o capacidad.

Sin embargo, no todos los niños pueden practicar deporte en las mismas condiciones, ya sea debido a una discapacidad o por motivos económicos. Desde la fundación, nos queremos asegurar de que no se deje de lado a ningún niño y es por esto que tenemos una atención especial para todos aquellos niños que más lo necesitan.